viernes, 20 de junio de 2008
Que nos quedamos sin presidente
Es igual de demócrata un demócrata de izquierda que un demócrata de derecha. Florestán
El Consejo General del IFE prohibió que los partidos que integran el Frente Amplio Progresista (PRD, PT y Convergencia), utilicen el epíteto de “presidente legítimo” cuando en sus spots se refieran a Andrés Manuel López Obrador.
En su sesión del miércoles, y a petición del PAN, los consejeros en una cerrada votación cinco a cuatro, formalizaron esa prohibición y multaron al PRD y PT por usar el mencionado epígrafe, presidente legítimo, para identificar a su ex candidato presidencial.
En lo personal, no estoy de acuerdo con esa figura, presidencia de facto, surgida de la mano alzada en el Zócalo, pero tampoco lo estoy con la censura legalizada desde el rencor de los mismos partidos políticos, hoy vÍctimas de sus propios demonios.
Esta decisión del IFE es una primera muestra de las facultades que los legisladores le dieron para controlar a los medios y hacer de la censura una herramienta legal, pero no legítima, para hablar en sus propios términos.
Todavía recuerdo la euforia con la que los senadores celebraron sus reformas constitucionales para reducir a los medios, furor que les impidió ver lo que hoy, víctimas de su propio engendro, denuncian como arbitrariedad.
Los legisladores hicieron las reformas para reprimir a los medios y coartar la libertad de expresión. Hoy, que el IFE les aplica las reformas que aprobaron, las denuncian. ¡Cómo! ¡¿Qué, los consejeros del IFE no sabían que la censura era para los medios y no para los partidos?!
Consumada la aplicación de la misma mordaza que ellos legalizaron, saltó López Obrador a reclamar el fallo. “La decisión del IFE es un error porque deja a México sin presidente”, exclamó.
Menos mal que en medio de todo lo que pasa, alguien, Andrés Manuel, mantiene el sentido del humor, porque no puede haber dicho eso en serio.
Retales
1. RETOMA.- De nuevo ayer, al inicio del periodo extraordinario, los ultras del PRD en San Lázaro, a una señal de Valentina Batres, subieron a la tribuna para protestar por la ausencia de sus temas en el período extraordinario y por la carestía. Luego se bajaron;
2. ANÓNIMO NO VENECIANO.- Alguien de la oficina de Carlos Salinas debe haber mandado ayer un apéndice de su libro La Década Perdida, en el que argumenta que la fortuna de su hermano Raúl no fue de la partida secreta de la Presidencia. El caso es que el gobierno suizo devolvió 150 millones de dólares de origen ilícito, y todos contentos; y
3. INGENUOS.- Los diputados parecen no conocer a su par, Cuauhtémoc Sandoval, quien denunció que Hacienda había ofrecido 2.5 millones de dólares a cada legislador que votara la reforma energética, y luego salió con que no podía, claro, demostrar su verdad, con lo que probó su mentira. Otra más.
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