La oportunidad llega todos los dia. Tu, no te depiertas pensando en ella. (Abel Desestress)
La policía argentina María Luján Telpuk, que en agosto detuvo a un empresario venezolano con un maleta de 800.000 dólares en Buenos Aires, dejó el cuerpo policial para convertirse en la 'chica de la maleta' que ilustra la portada de la edición de marzo de la revista Playboy.
La filial venezolana de la revista de las conejitas dedica su portada y un amplio reportaje central a esta ex agente, quien después del hallazgo abandonó las aduanas para entrar de lleno en los platós de televisión y las revistas, protagonista de un escándalo político que involucra a Venezuela y Argentina.
'Es extraña la forma en que alguien se puede convertir en una celebridad. No me imaginaba nada de lo que está pasando', confesó Luján durante una entrevista a Playboy, donde posa desnuda con una maleta.
En el alegórico reportaje gráfico la joven posa provocativa en la cabina de una avioneta cargando una maleta rebosante de dólares y en otra escena, apenas vistiendo zapatos de tacón alto, hace señales cuando la aeronave aterriza. Esta funcionaria estaba de guardia la noche del 4 de agosto de 2007 cuando un jet rentado por la estatal argentina Enarsa, procedente de Caracas, aterrizó en el aeropuerto metropolitano Newbery. Uno de los pasajeros, el venezolano estadounidense Guido Antonini Wilson, quiso ingresar con un maletín de 800.000 dólares sin declarar.
'Casi me muero, los fajos de los billetes estaban ahí, a la vista, sin nada que los ocultara. Yo nunca había visto tanta plata (dinero) junta', relató.
Antonini Wilson es sospechosos de haber trasladado un aporte a la campaña electoral de la presidenta argentina Cristina Kirchner, lo que Caracas y Buenos Aires niegan, pero causó las renuncias de altos funcionarios de ambos países.
El dinero fue incautado por las autoridades aduaneras en Buenos Aires tras el hallazgo de la flamante conejita de Playboy, pero el portador de la maleta no fue detenido y regresó a Miami, donde reside.
Antonini Wilson colaboró con el FBI en Miami en la obtención de grabaciones que llevaron a la detención de dos venezolanos y un uruguayo, acusados por Estados Unidos de ser agentes encubiertos de Venezuela que amenazaban al hombre con la maleta para que encubriera el destino y origen de esos fondos.
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